Antes de nada, hay que hablar un poco del Pokémon en sí. Espeon es la
contraparte de Umbreon y es un Pokémon Sol. Su nombre proviene por una
parte del inglés Extra Sensory Perception (ESP, percepción
extrasensorial) y acaba con eon, el sufijo de todas las evoluciones de Eevee.
Hablando del nekomata, dicho nombre significa literalmente "gato bifurcado". Se trata de una variación del bakeneko, otro gato mágico del folklore japonés, con la diferencia de que al nekomata se le empieza a bifurcar la cola.
Aunque el comportamiento de los nekomatas se suele comparar al de los
gatos comunes, estos solían tener trifulcas, sobre todo los viejos y
maltratados. Estos últimos, que eran más poderosos de lo normal, para
vengarse, controlaban a los familiares muertos de los maltratadores
persiguiéndolos hasta que fueran compensados con comida, disculpas y
atención.
Algunas historias del folklore japonés afirman que el nekomata podía alternar entre su forma original y otra apariencia humana.
No todos los nekomata son malvados; en algunas historias son leales y
amables con sus propietarios. Una de esas historias es la de Tama, un
nekomata cuyo propietario era un sacerdote muy pobre que vivía en un
ruinoso templo en Setagaya, al oeste de Tokio. El sacerdote le pidió a
Tama una compensación por cuidarlo a pesar de su pobreza, por lo que un
día Tama salvó de un rayo al señor del distrito de Hikone, Naotaka.
Naotaka se hizo amigo del sacerdote del templo, lo convirtió en el
templo de su familia y donó grandes cantidades de dinero para repararlo.
Cuando Tama murió, el sacerdote le construyó una tumba sobre la que se
erigió un santuario.
Y eso es todo, espero que la curiosa historia de los nekomatas sobre
cuya figura se creó a Espeon os haya gustado. Podéis contarnos en un
comentario qué os ha parecido.
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