¿Te imaginas que te pagaran por estar en una red social, darle al
like a los contenidos que te gustan, subir fotos, publicaciones o vídeos? Eso es lo que desde el pasado mes de octubre hace
tsü,
la nueva plataforma que se une a una nueva generación de redes sociales
que nacen con el compromiso de no convertirte en sus productos y
reconocer tu trabajo.
¿Cómo? Con dinero.
Repartiendo entre los usuarios el 90% del beneficio obtenido en base a la relevancia que alcancen sus publicaciones.
Y es que tus post, tus followers o los amigos que consigues que se
alisten son tiempo que estás invirtiendo en la plataforma y el tiempo es
dinero, un dinero que tsü, al igual que otras plataformas, gana gracias
a nosotros.
Sin embargo, al contrario que en otras redes sociales como Facebook, Twiter, Instagram o tumblr, en tsü
no eres el producto. Al recibir parte de los beneficios, pasas a ser prácticamente trabajador de la compañía.
Este concepto de
‘justicia social’ dentro de lo que muchos llaman feudalismo digital la explicaba recientemente su fundador,
Sebastian Sobczak. “¿Por qué alguien se puede beneficiar de las imágenes, los
me gusta
y el trabajo de otros y no devolver a sus propietarios lo que eso
genera? Los mercados a los que pertenecemos son enormes, crecientes y
pueden pagar al usuario perfectamente. Nosotros queremos cambiar eso y
recompensar al usuario que hace todo el trabajo. Es la manera en la que
el mundo debería funcionar”.
En resumen, al contrario que el resto de redes sociales, que
obviamente plantean su modelo de negocio gracias a nosotros y a nuestro
contenido –cuyos derechos, por cierto, cedemos cuando nos damos de
alta-, tsü, además de repartir sus beneficios,
reconoce la autoría de tu contenido, algo que seguro gustará, y mucho, a los anti-Facebook.
¿Cómo funciona?
Como parece que se ha puesto de moda últimamente, en tsü solo puedes darte de alta
a través de invitación.
Tiene que ser un usuario de la plataforma el que te mande un código de
invitación como este. Te advertimos que no te costará mucho encontrar a
alguien que te lo pase puesto que por hacer amigos también el usuario
recibe beneficio.
De hecho,
aquí esta nuestra invitación, mi perfil personal.
Es entonces cuando puedes empezar a configurar tu perfil. Ponerlo en
marcha es muy sencillo. De hecho, recuerda, y mucho, al panel de control
de perfiles de Facebook.
Después de elegir la foto, tu nombre de usuario (te recomendamos que
sea el mismo que utilices en el resto de redes sociales), rellenar tu
bio, introducir tus datos personales –puedes elegir entre soltero, en
una relación o no detallarlo- ya puedes empezar a experimentar en la
página.
Un detalle a tener en cuenta es que puedes tener
más de un perfil y también te permiten verificar tu ONG para poder beneficiarte de posibles donaciones de otros usuarios.
¿Cómo se buscan y hacen amigos?
Salvo a quien te ha invitado aún no conocerás a mucha gente dentro. Para buscar más amigos, puedes pinchar en la pestaña
‘Discover users’.
Ahí podrás encontrar de empresas, artistas, cantantes o asociaciones. Otra opción es buscarlos por nombre manualmente en la
caja de la izquierda.
También puedes o mandar un mail a quien estés interesado en que se
aliste o, como desde tsü nos recomiendan, publicar en el resto de tus
perfiles en redes sociales que has
vinculado un enlace a tu perfil para que tus amigos puedan conocerla y pedirte invitaciones.
Ten en cuenta que cada vez que alguien lo hace a través de tu perfil, puede
aumentar tu recaudación.
Una vez que la gente utilice tus invitaciones, puedes ver sus actualizaciones en el muro y también pasa a formar parte de tu
árbol de familia, una pestaña que puedes encontrar a la izquierda de la página y de la que ahora te hablaremos.
Tsü también permite bloquear a usuarios. Para ello solo tienes que
entrar en su perfil, pinchar en la pestaña con tres puntos junto a su
foto de perfil y elegir ‘Block’. Sencillo, ¿verdad?
¿Qué otras cosas puedo hacer?
Ya tienes amigos y tu perfil hecho así que llega el momento de
ponernos en marcha. A primera vista, tanto look&feel como el
funcionamiento recuerda mucho a otras redes sociales, y en especial a
Facebook.
Para
generar contenido solo tienes que crear un
post. Es muy sencillo. Para ello, hay que darle a la pestaña de create,
escribir o enlazar lo que queramos y publicar. Algo que no podemos hacer
en otras y que en esta sí es
vincular este contenido con tus cuentas en
Facebook y Twitter. Parece que quieren llevarse bien con el resto de la competencia.
Aunque a facebook parece no gustarle Tsu, tiene bloqueada las publicaciones al respecto.
Al crear contenido, puedes añadirle un
titular diferente
al del contenido y elegir que este sea público o solo lo puedan ver tus
amigos. Lo que no permite son las opciones ‘privadas’ o ‘restringidas’
para elegir qué amigos quieres que ven tu post.
El funcionamiento también es similar a la red de Zuckerberg. Tienes un muro y a la izquierda podemos encontrar las
notificaciones, un apartado de fotos, mensajes privados, tu ‘banco’, una pestaña de
Analytics y el
árbol de familia, precisamente otra de las opciones que diferencia a tsü de otras plataformas.
Si queremos buscar contenido relevante de una materia en concreto, en
la caja de la izquierda podemos introducir la temática en la que
estamos interesados y podemos encontrar tanto usuarios que publican
contenido relevante sobre ello.
Un árbol de familia… ¿para qué?
El árbol de familia, o como ellos le llaman,
family tree
-la página no tiene aún versión en español- es una de las partes más
importante de la red social ya que la mitad del dinero que ganan los
usuarios proviene de los amigos que hayan logrado alistar y, a su vez,
el número de amigos que éstos hayan logrado hacer. En resumen, cuantos
más amigos hagas tú y tus amigos más dinero te podrás llevar.
En el árbol de familia es donde aparecen todas las personas que hemos
traído a la plataforma –y de los que ganaremos un porcentaje- y la
comunidad que, a su vez, éstos han creado.
- Amigos: son los usuarios de tsü que son amigos.
- Children: Las personas que se han unido a tsü directamente a través de tu shortcode –en mi caso https://www.tsu.co/Mafiashu. Los que se dan de alta a través de uno de tus hijos son llamados ‘nietos’.
- New children: Los miembros más recientes que se han dado de alta a través de tu shortcode.
- Network: Los miembros generales que se han unido a través de tu shortcode.
- Followers: son los miembros de tsü que te siguen y les puedes o no puedes haber invitado tú.
Como veréis, el mío es todavía muy pequeño, pero luego se pueden ver
fácilmente cuántos son directos y cuáles son amigos de amigos, que
tienen otro valor diferente.
¿Cómo puedo empezar a ganar dinero?
Y aquí llega la pregunta del millón.
¿Cómo puedo empezar a monetizar mi contenido?
Solo tienes que hacer lo que harías en otra red social, con la
diferencia de que aquí te llevas tu parte del pastel. Desde tsü, no
obstante, nos recomiendan que no
spameemos –bloquean a quien lo haga- e insisten en que calidad es mejor que cantidad.
Pero para saber cómo reparte sus beneficios es importante que conozcamos el
algoritmo que explica cómo son recompensados los usuarios.
Del dinero que tsü recibe por ingresos de publicidad, e
l 10% se lo queda y el otro 90% lo reparte con sus usuarios.
De este 90%, el 50% va a parar al propietario y creador de contenido,
es decir, el usuario, mientras que el otro 50% es para los usuarios que
forman parte de tu árbol de familia.
He aquí donde se complica la
cosa ya que este 50% se
difumina en casi infinitas terceras partes. Por ejemplo, además de
recibir tú, también lo hace la persona que te ha invitado a la red
social,
tu ‘padre’, que recibe un tercio. Mientras, el ‘abuelo’ –el que invitó a quien nos invitó- también recibe un tercio de ese tercio.
De esta manera, hay que tener en cuenta que aunque influye nuestro propio contenido y la
relevancia que
éste haya tenido, es importante que recordemos que cuanto más potente y
mejor contenido compartan los integrantes de mi árbol de familia, más
dinero puedo ganar.
Para saber si nuestro contenido ha sido muy visto o poco visto –recibiendo así más o menos dinero-, se encuentra la página de
Analytics que también podemos encontrar en el margen izquierdo de la página.
Ahí sabremos qué publicación ha sido la más vista y la que ha
recibido más beneficios a través de los anuncios selectivos que aparecen
en las páginas de perfil. Cuando un usuario haya alcanzado la cifra de
100 dólares –aún no han hecho el cambio a euros-, podrá canjearlo.
¿Cómo canjeo el dinero?
A medida que pasen los días, nuestro contenido sea compartido o
comentado y consigamos que más amigos se unan a tsü, nuestra cuenta
corriente irá aumentando.
Sin
embargo, no será hasta que lleguemos a los 100 dólares cuando podamos
canjearlo. Ellos nunca te van a pedir ni tu número de cuenta ni tu
tarjeta de crédito ni para usar la red social ni para canjear el dinero.
En ese momento, la compañía te da la opción de mandarte un cheque por
correo o, bien, puedes mandarle esa cantidad a un amigo. Para ello
tienes que ir a su perfil y en su foto pulsar el botón
‘Transfer funds’, poner la cantidad que queremos traspasarle y pulsar ‘
donar’. Esta opción también permite que donemos a las asociaciones benéficas u ONG’s que estén también en la plataforma.
¿Me puedo hacer rico en tsü?
Tampoco es que vayas a retirarte pero lo cierto es que si ya eras
influencer en social media, sí puedes llevarte un buen pico al año.
En una entrevista, su fundador aseguraba que una persona con 2.500 amigos puede ganar al año 1.000 dólares.
¿Qué pasa si eres una
celebridad? Que obtienes un
gran pellizco, algo de lo que se quejan muchos artistas de otras redes
sociales, de las que no obtienen ningún tipo de beneficio pese a la gran
cantidad de followers que mueven.
Si, por ejemplo, eres Taylor Swift y tienes 80.000 seguidores al año puedes llevarte nada menos que
2,8 millones de dólares,
una cantidad que ha hecho que a muchas celebrities se les hayan abierto
los ojos y ya se encuentren moviendo muy activamente su perfil en tsü.
En definitiva, aunque es pronto para saber si tsü terminará
revolucionando la hasta ahora imperante política en las redes sociales
como las conocíamos hasta ahora, sin duda nos parece una
plataforma muy interesante e innovadora y que puede tener un enorme futuro también en el campo del
influencer y ambassador marketing.
Su éxito reside, sobre todo, en reconocer finalmente el papel del
creador de contenido, el verdadero motor de las redes sociales que hasta
ahora se hacían de oro a su costa. Como decía recientemente el simpar
Jaron Lanier, padre de la realidad virtual,
“haz rico a tus usuarios y ellos te harán rico a ti” ¿Tomarán nota Facebook o Twitter?