El arte: manifestación de la actividad
humana mediante la cual se expresa una visión personal y desinteresada
que interpreta lo real o imaginado con recursos plásticos, lingüísticos o
sonoros. Los artistas de la pintura, destacados en la historia por sus
obras de arte, alcanzan la maestría no sólo con estudio y práctica. En
sus trabajos subyace el estímulo a lo subjetivo, pues emplean
expresiones estéticas ajenas a la clasificación lógica. Junto a la
técnica utilizada para aplicar colores, los poseedores de este don,
demuestran a primera vista que su habilidad es en realidad una virtud al
descubierto.
Las pinturas más famosas del mundo no tienen por qué ser las mejores pinturas de la historia del arte, sino aquellas pinturas que se han convertido, con el paso del tiempo, en íconos culturales. Son imágenes populares, fácilmente reconocibles, reproducidas, homenajeadas e, incluso, parodiadas. Aquí las obras de arte más famosas del mundo:
Las pinturas más famosas del mundo no tienen por qué ser las mejores pinturas de la historia del arte, sino aquellas pinturas que se han convertido, con el paso del tiempo, en íconos culturales. Son imágenes populares, fácilmente reconocibles, reproducidas, homenajeadas e, incluso, parodiadas. Aquí las obras de arte más famosas del mundo:
1. El Guernica
Uno
de los cuadros más conocidos de Pablo Picasso, pintado en los meses de
mayo y junio de 1937, cuyo título alude al bombardeo de Guernica,
ocurrido el 26 de abril de dicho año, durante la Guerra Civil Española,
fue realizado por encargo del Director General de Bellas Artes, Josep
Renau a petición del Gobierno de la República Española para ser expuesto
en el pabellón español durante la Exposición Internacional de 1937 en
París, con el fin de atraer la atención del público hacia la causa
republicana en plena Guerra. Los tonos grises se explican porque la
primera noticia que tuvo Picasso del bombardeo fue a través del
periódico. Se dice que en 1940 un oficial alemán le preguntó a Picasso
que si era él quien había hecho eso. El pintor respondió: “No, han sido
ustedes”.
Se expuso al público, primero, en el Casón del Buen Retiro, y después, desde 1992, en el Museo Reina Sofía de Madrid, donde se encuentra en exhibición permanente.
2. La Creación de Adán
Es
un fresco en el techo de la Capilla Sixtina, pintado por Miguel Ángel
alrededor del año 1511. Ilustra el episodio bíblico del Génesis en el
cual Dios le da vida a Adán, el primer hombre (según la tradición
bíblica). Se puede apreciar el contraste de las dos entidades gracias a
sus posiciones en el fresco: Dios flota, pues es celestial; en cambio,
Adán se encuentra acostado en la tierra por su condición como mortal.
Asimismo, en la obra se observa a un creador dinámico que parece
descender a gran velocidad dotado de gran poder, contra un Adán
estático, cómodamente instalado en la superficie.
Un aspecto que dio pie a muchas teorías es la presencia de una figura femenina al lado de Dios. El creador la rodea con su brazo izquierdo, quizá, protegiéndola o preparándola para llegar al mundo. Muchos estudiosos afirman que se trata de Eva, quien todavía espera su turno para ser creada.
Un aspecto que dio pie a muchas teorías es la presencia de una figura femenina al lado de Dios. El creador la rodea con su brazo izquierdo, quizá, protegiéndola o preparándola para llegar al mundo. Muchos estudiosos afirman que se trata de Eva, quien todavía espera su turno para ser creada.
Las líneas compositivas son diagonales y dotan a la escena de dinamismo. La perspectiva es una de las grandes conquistas de esta secuencia, ya que hay una captación tridimensional que logra con intrincados y complicados puntos de fuga y escorzos nunca antes realizados en la historia de la pintura.
3. Los Girasoles
Es
una serie de cuadros al óleo realizados por el pintor holandés Vincent
van Gogh que destacan por la minuciosidad de sus trazos, pues el artista
acostumbraba pintar con pinceladas fuertes y expresivas. Los cuadros
muestran girasoles en las diferentes etapas de su vida, lo que le
permitió utilizar toda la gama de amarillos.
De
la serie hay tres cuadros similares con quince girasoles en un jarrón, y
dos con doce girasoles, también en un jarrón. Las pinturas fueron
plasmadas en lienzos de cerca de 93 × 72 cm. Su casa en Arles con
fachada amarilla, junto con el ardiente sol mediterráneo del sur de
Francia, fueron la fuente de inspiraron para elaborar esta serie.
4. El Grito
El Grito
es el título de cuatro cuadros del noruego Edvard Munch. La versión más
famosa se encuentra en la Galería Nacional de Noruega y fue completada
en 1893; otras dos versiones del cuadro se encuentran en el Museo Munch,
también en Oslo, mientras que la cuarta versión pertenece a una
colección particular. Esta obra fue considerada en su época como arte
demente y degenerado. Sus robos, en 1994 y en 2004, permitieron darle un
poco de publicidad. Sin embargo, la fama proviene de su aparición en
una portada de la revista Times.
Todas
las versiones del cuadro muestran una figura andrógina en primer plano,
que simboliza a un hombre moderno en un momento de profunda angustia y
desesperación existencial. El paisaje del fondo es Oslo visto desde la
colina de Ekeberg. El Grito está considerado como una de las
más importantes obras del artista y del movimiento expresionista, pues
constituye una imagen de ícono cultural, semejante al de la Gioconda, de Leonardo Da Vinci.
5. La Gioconda
También conocida como La Mona Lisa,
realizada por Leonardo Da Vinci, sin duda se gana el título de la
pintura más conocida en el mundo. Su misteriosa sonrisa es lo que
intriga a millones de personas; hoy se sabe que la sonrisa fue pintada
con colores que se aprecian mejor con la vista periférica. La Gioconda es
el cuadro más famoso que existe. De ahí que aunque nunca se haya
subastado, si lo fuese, probablemente alcanzaría la cifra más alta de la
historia del arte. Por esta razón no es extraño que Vicenzo Perrugia
(pintor italiano) haya robado la pieza del Louvre en 1911, aunque
apareció dos años más tarde en Italia. El cuadro no sólo fue robado,
sino que, también, rociado con ácido y golpeado con una piedra por un
hombre en el propio Louvre. Es la pintura más visitada del museo, con
más de seis millones de visitantes al año.
Adquirida
por el rey Francisco I de Francia, a principios del siglo XVI, desde
entonces es propiedad del Estado Francés, y actualmente se exhibe en el
Museo del Louvre de París.
6. La Noche Estrellada
La noche estrellada
es una de las obras maestras del pintor neo-impresionista Vincent Van
Gogh. Aunque muchos conocen algunas de sus obras, pocos saben la
historia tormentosa de su vida. Sin embargo, su situación económica y
emocional nunca interfirió en su productividad, Van Gogh pintaba, al
menos, un cuadro diario, mientras que sus contemporáneos tardaban meses
en pintar uno solo.
El cuadro
muestra la vista exterior durante la noche desde la ventana del cuarto
del sanatorio de Saint Rémy de Provence, donde se recluyó hacia el final
de su vida. Sin embargo, la obra fue pintada durante el día, de
memoria. Data de mediados de 1889, trece meses antes del suicidio de Van
Gogh. Desde 1941 forma parte de la colección permanente del Museo de
Arte Moderno de Nueva York.
7. Las Tres Gracias
Las Gracias,
de Peter Paul Rubens, representa a las hijas de Zeus y pueden citarse
como el tipo de belleza ideal, mientras que las de Rubens pueden
corresponder a la belleza más sensual. Aglaya, Talia y Eufrósine no
fueron para Rubens más que una excusa para pintar tres academias
femeninas, una reproducción de las exuberantes formas de sus habituales
modelos.
En la actualidad, el
cuadro se encuentra expuesto en el Museo del Prado de Madrid, España.
Este óleo mide 221 cm de alto por 181 cm de ancho.
8. La tentación de San Antonio
Cuadro
realizado por el pintor español Salvador Dalí en 1946. El óleo sobre
lienzo, de la corriente surrealista, mide 90 x 119,5 cm, y se conserva
en Bruselas en el Musée Royaux des Beaux-Arts.
En
el cuadro se muestra a San Antonio Abad en un desierto, arrodillado y
sosteniendo una cruz hecha con dos varitas para protegerse de las
tentaciones que lo atacan, éstas son representadas por un caballo y una
fila de elefantes, ambos con sus patas alargadas, cada uno cargando con
una tentación.
El cuadro describe, literalmente, las tentaciones a las que el hombre normalmente cae:
Ambición, representada con el caballo, el cual tiene sus pezuñas desgastadas y llenas de polvo.
Tentación, representada por la mujer sobre el primer elefante.
Avaricia, representada por los dos elefantes sobre los que hay una pirámide y una casa de oro, y dentro de ésta última, un busto de mujer lo aguarda.
9. Los fusilamientos del 3 de mayo
Del autor Francisco de Goya, Los fusilamientos
data de entre 1813-1814, perteneciente al Rococó español. Se trata de
un óleo sobre lienzo y representa la lucha del pueblo español contra la
dominación francesa en el marco histórico de la Guerra de la
Independencia entre los días dos de mayo de 1808, día en el que los
españoles se sublevan y que también está representado por dicho autor.
Este cuadro fue un encargo de Luis María de Borbón y Vallabriga. Se
conserva en el Museo del Prado.
Original
de Leonardo Da Vinci, ejecutada entre 1495 y 1497, se encuentra en la
pared sobre la que se pintó, en el refectorio del convento dominico de
Santa María de las Gracias, en Milán (Italia). La pintura fue elaborada
para su patrón, el duque Ludovico Sforza de Milán. No es un fresco
tradicional sino un mural ejecutado al temple y óleo sobre dos capas de
preparación de yeso extendidas sobre enlucido. Mide 460 cm. de alto por
880 cm. de ancho.
La obra representa la última cena de la vida de Jesús, en la que ofrece pan y vino a sus apóstoles.
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