Diferencia entre filia y parafilia
En ocasiones habremos escuchado, en los
medios, en internet o en alguna conversación las palabras filia o
parafilia. Principalmente cuando hemos visto noticias sobre algún
pedófilo, sádico o exhibicionista. Sin embargo el tema es muy profundo y
tiene mucha tela para cortar.
La razón por la cual escribo este post
es para que vayamos incrementando nuestro bagaje de conocimiento en
materia de sexualidad humana y podamos estar alertas sobre lo que nos
sucede a nosotros mismos y en nuestro entorno.
Empecemos por esclarecer la diferencia
entre e los términos filia y parafilia, los cuales están meramente
relacionados, sin embargo es importante que conozcamos la diferencia
entre ellos:
Filias:
Las filias son atracciones obsesivas por
determinadas realidades o situaciones, no precisamente implica lo
sexual. Todo lo contrario a las fobias, que hacen referencia a los
miedos.
Parafilias:
Es un patrón de comportamiento sexual en
el que la fuente predominante de placer no se encuentra en la cópula,
sino en alguna otra cosa o actividad que lo acompaña. Osea al igual que
en la filia hay una obsesión pero en este caso siempre esta relacionada
con la obtención de placer sexual.
Una parafilia es un patrón de
comportamiento sexual en el placer no se encuentra en la cópula
(inserción y empuje pélvico del pene en la vagina o el ano), sino en
alguna otra cosa o actividad que lo acompaña, y que sin la presencia de
esta es imposible lograr el placer sexual.
Suelen, aunque no necesariamente,
suceder principalmente porque la persona que las practica ya ha tenido
una cantidad muy elevada de placer sexual, que llega un momento en que
lo poco no la satisface y quiere más y más de aquella actividad para
sentir el orgasmo o excitarse.
En 1987 la Asociación Estadounidense de Psiquiatría eliminó el término «perversión» de la terminología psiquiátrica mundial. De ahora en adelante se trata de «parafilias».
Las consideraciones acerca del
comportamiento considerado parafílico dependen de las convenciones
sociales imperantes en una época y lugar determinados.
Ciertas prácticas sexuales, como el sexo
oral o la masturbación, fueron consideradas parafilias hasta mediados
del siglo XX, aunque hoy en día se consideran prácticas no parafílicas
(siempre que la actividad del sujeto no se limite únicamente a ellas).
Por ello resulta imposible elaborar un catálogo definitivo de las
parafilias.
Algunas de las parafilias sexuales más comunes son:
Sadismo: sentir placer causando dolor físico o psicológico a otro ser vivo.
Masoquismo: es la obtención de placer al ser víctima de actos de crueldad o dominio.
Exhibicionismo: conducta o perversión de mostrar los órganos sexuales y órganos considerados como partes íntimas.
Voyeurismo:
contemplación de personas desnudas o realizando algún tipo de actividad
sexual con el objetivo de conseguir una excitación sexual.
La masturbación acompaña, a menudo, al acto voyeurista. Algunos
especialistas incluyen la adicción a la pornografía en esta categoría.
Zoofilia: atracción sexual o incluso la realización del acto sexual entre un ser humano y otra especie.
Coprofilia: la coprofilia es
una parafilia, considerada como una clase de fetichismo, consistente en
la excitación sexual producida por las heces, y suele combinarse con
sadomasoquismo o infantilismo.
Necrofilia: caracterizada por una atracción sexual hacia los cadáveres.
Fetichismo:
excitación erótica o la facilitación y el logro del orgasmo a través de
un talismán u objeto fetiche, sustancia o parte del cuerpo en
particular. El fetichismo sexual se considera una práctica inofensiva.
Los aparatos fabricados con el objetivo de la estimulación o para el
juego sexual no se consideran fetiches.
Frotismo:
excitación erótica mediante el rozamiento del órgano genital (u otra
parte del cuerpo) con el cuerpo de otra persona sin su consentimiento.
Somnofilia:la excitación sexual y/o el orgasmo son obtenidos al interactuar sexualmente con un individuo en estado de sueño.
Parafilia vs. Erotismo- Hasta donde es normal
Cabe destacar que la práctica de algunas conductas sexuales
inofensivas aunque poco comunes no implica una parafilia Por sí
mismas. Por ejemplo cuando:
- Estas prácticas sexuales no sean la única forma con la cual la persona alcanza goce sexual y puede obtener un orgasmo, sino que sean sólo una forma de sexo casual, voluntaria y no indispensable para la práctica sexual; por ejemplo, una pareja que practica el sadomasoquismo ó la asfixiofilia con cierta regularidad, pero pueden sostener otro tipo de relaciones sexuales si así lo desean. En estos casos el fetiche se convierte únicamente en una práctica erótica que "condimenta" la relación, pero no en la relación per se.
- Si estas prácticas sexuales no causan daño físico, psicológico, económico, etc., a la persona que la practica o a las personas que están involucradas en la práctica. Se torna patológica cuando afecta nocivamente de forma objetiva la vida de la persona practicante, de quienes la rodean o de la sociedad en general. Ejemplo: un sádico sexual es inofensivo en el tanto sus parejas, adultas voluntarias, participen consentidamente el acto sexual con las medidas de seguridad adecuadas. Se torna peligroso y parafílico cuando el sádico está descontrolado y se aboca a violar y torturar víctimas indefensas.
- Cuando los involucrados son personas conscientes y voluntarias que participan del acto de forma consensuada. Esto, naturalmente, es imposible en algunas parafilias claramente transgresoras donde el objeto de placer del parafílico no está en condiciones nunca de dar su aprobación y la relación sexual siempre le causa daño; ejemplo, la pedofilia ( la excitación o el placer sexual se obtienen, principalmente, a través de actividades o fantasías sexuales con niños de, generalmente, entre 8 y 12 años), la zoofilia, el froterismo y la somnofilia.
En síntesis no toda práctica erótica poco
tradicional es una parafilia. Se torna como tal cuando deja de ser
saludable y controlable por el individuo ó cuando es evidentemente
destructiva e ilegal. Aquel que "guste de esposar a su pareja a la cama
de vez en cuando" no es parafílico como si lo sería aquel "incapaz de
tener relaciones si la persona no está esposada a la cama".
Conviene distinguir entre parafilias y
las fantasías y comportamientos sexuales normales, solo serían
parafilias si provocan malestar o alteraciones clínicamente
significativas.
Fuentes y links para visitar:
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