Aunque creo que la ficción no debe seguir recetas o prescripciones para no caer en el oscurantismo de la falta de innovación, originalidad y autenticidad, la lista nos permite ver un poco del engranaje que hace funcionar esa gigantesca fábrica de sueños animados y apropiarnos de recomendaciones que pueden ser muy útiles para los guionistas y redactores en todas las áreas. Nada pierdes con echarle un vistazo.
1 – Un personaje debe llegar a ser admirable por su persistencia, más allá de si tiene éxito o no.
2 – Es necesario tener en mente aquello que te cautiva como si formaras parte del público, y no solamente pensar en aquello que resulta divertido hacer como escritor. Estas cosas pueden ser totalmente diferentes.
3 – Definir un tema es importante, pero solo llegarás a descubrir sobre lo que realmente habla tu historia, cuando llegues a su final. Entonces reescribe.
4 – Erase una vez un/una ___. Cada día, ___. Hasta que un día ___. Debido a esto, ___. Hasta que finalmente ___.
5 – Simplifica. Enfócate. Combina personajes. No te desvíes del camino principal. Sentirás que pierdes material valioso, pero a cambio ganarás libertad.
6 – ¿En qué son buenos tus personajes y qué les hace sentirse cómodos? Sitúalos en el extremo opuesto a esto. Desafíalos. ¿Cómo lo harían frente a estas situaciones?
7 – Crea el final antes de saber cómo será el nudo. De verdad. Los finales resultan complicados, entonces adelanta tu trabajo.
8 – Termina tu historia y consérvala, incluso si no es perfecta. Sigue adelante. Y hazlo mejor la próxima vez.
9 – Cuando te quedes en blanco, elabora una lista de lo que no sucederá en la trama. Muchas veces, de esta forma surgen las ideas para continuarla.
10 – Aparta las historias que te gustan. Lo que ves de bueno en ellas es parte de ti. Es necesario que identifiques estas características antes de usarlas.
11 – Ponerlas sobre papel te permite empezar a identificar las fallas. Si las dejas en tu cabeza, cuando aparezca la idea perfecta, nunca la compartirás con nadie.
12 – Ignora lo primero que llegue a tu mente. Y lo segundo, tercero, cuarto, quinto – prescinde de lo obvio. Sorpréndete a ti mismo.
13 – Dale opiniones a tus personajes. Pasivo/maleable pueden parecer buenos mientras escribes, pero es un veneno para el público.
14 – ¿Por qué debes contar esa historia? ¿Cuál es el combustible que la impulsa, de qué se alimenta? Ese es el corazón de la historia.
15 -¿Si fueras tu personaje y estuvieras en la misma situación, cómo te sentirías? La honestidad otorga credibilidad a las situaciones increíbles.
16 – ¿Qué está en juego? Dales una razón para que se interesen en el personaje. ¿Qué sucederá si fracasa? Pondera estas probabilidades contra el éxito.
17 – Ningún material resulta inútil. Si no está funcionando, déjalo a un lado y sigue de frente. Quizá te resulte de utilidad más adelante.
18 – Debes saber la diferencia entre dar lo mejor de ti y ser quisquilloso. Las historias son para probarse, no para refinarse.
19 – Las coincidencias que ponen a los personajes en problemas son perfectas; las que los ponen fuera de ellos, son hacer trampa.
20 – Ejercicio: divide en trozos una película que no te gusta, y reconstrúyela de forma que la conviertas en una buena producción, desde tu punto de vista.
21 – Debes identificarte con las situaciones y reacciones de tus personajes, y no escribirlas de una forma cualquiera. ¿Actuarias de la misma forma que ellos?
22 – ¿Qué resulta esencial para tu historia? ¿Cuál es la forma más corta de contarla? Si tienes una respuesta para estas preguntas, puedes empezar a construirla a partir de aquí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario